- Las tres Gracias
- Cuadro de Rubens expuesto en el Museo del Prado de Madrid. La obra del llamado príncipe de los pintores flamencos es la antítesis de la obra anterior Las Gracias de Rafael Sanzio caracterizada por un sentimiento general de castidad. Las Gracias de Rafael pueden citarse como tipo de belleza ideal mientras las de Rubens pueden serlo de la belleza más sensual. Aglae, Thalía y Eufrosina no fueron para Rubens más que una excusa para pintar tres academias femeninas, reproducción de las exuberantes formas de sus habituales modelos. La composición respeta el modelo clásico que representa a las Gracias completamente desnudas y reunidas, estando la de enmedio de espaldas, con la cabeza vuelta y apoyada en sus compañeras. Las tres hermosas mujeres se caracterizan por la flacidez de sus carnes y la ampulosidad de sus contornos. Parecen más bien tres desenvueltas bacantes que las pudorosas Cháritas de la Mitilogía helénica. Aparte de estas tendencias realistas, la composición del gran artista de Flandes destaca por la elegancia con que están agrupadas las tres figuras y por el gran conocimiento que demuestra en el moldeado de las carnes que por su morbidez y frescura aparecen palpitantes. A esto se une la esplendidez de un colorido cálido, brillante y luminoso con un fondo constituido por un pintoresco paisaje.
Enciclopedia Universal. 2012.